Gestión y tratamiento de la artritis
¿Qué es la artritis?
Artritis es una enfermedad que se produce como consecuencia de la destrucción del cartílago y la debilidad de ligamentos, tendones y músculos. Algunos síntomas son dolor, rigidez, limitación de la amplitud de movimiento e hinchazón articular. Existen muchos tipos diferentes de artritis que pueden afectar a cualquier grupo de edad, raza y sexo.
¿Cuántos tipos de artritis existen? ¿Existen diferencias fundamentales?
Existen más de 100 tipos de artritis. Los dos más comunes son la artrosis y la artritis reumatoide.
Osteoartritis a veces se denomina artritis por "desgaste". Es el tipo más común de artritis. Se produce una pérdida de cartílago en las articulaciones. El resultado es la pérdida de espacio articular, la debilidad de los ligamentos y tendones y otros tejidos conectivos. La inflamación también desempeña un papel fundamental.
Artritis reumatoide es el tipo más común de artritis inflamatoria autoinmune. El sistema inmunitario está diseñado para protegerle de cualquier cosa que pueda perjudicarle. El sistema inmunitario combate las infecciones víricas o bacterianas e incluso elimina la formación de células precancerosas. Sin embargo, a veces el sistema inmunitario puede atacarle a usted.
¿Cuántas personas padecen artritis en Estados Unidos?
Muchas personas en Estados Unidos y aquí mismo, en nuestras comunidades, se ven afectadas por la artritis. Según la Arthritis Foundation, la artritis afecta a 50 millones de estadounidenses. Esto significa que 1 de cada 5 adultos y 300.000 niños padecen esta enfermedad. La artritis es la primera causa de discapacidad en Estados Unidos.
Si tengo artritis, ¿existe algún tratamiento que me ayude?
Es importante que hables con tu médico para que te remita a un reumatólogo. Un reumatólogo es un especialista que se ocupa específicamente del tratamiento médico de la artritis y puede ayudarle a determinar el tipo de artritis que padece. Es muy importante que la artritis se diagnostique pronto para que pueda recibir todos los tratamientos necesarios para proteger la vida de sus articulaciones.
Algunos pacientes necesitarán tomar paracetamol (Tylenol) o AINE (que incluye fármacos como aleve, ibuprofeno, naprosyn y motrin) para aliviar el dolor. Estos medicamentos son de venta libre. Sin embargo, no deben tomarse sin consultarlo antes con el médico, ya que todos estos medicamentos tienen efectos secundarios graves.
Las inyecciones de corticoides, aplicadas por su reumatólogo o incluso ortopedista, también pueden ayudar a controlar el dolor, la rigidez y la hinchazón que se observan en algunas articulaciones.
¿Y si no quiero tomar medicamentos? ¿Hay cambios en el estilo de vida que puedan ayudarme?
Es bien sabido que la salud intestinal afecta directamente a la salud de nuestras articulaciones. Una dieta pobre rica en grasas y alimentos procesados puede contrarrestar la flora natural del organismo. El resultado es una mayor inflamación que puede tener efectos negativos en las articulaciones.
También si fumas, STOP. La nicotina impide el flujo sanguíneo a las articulaciones. Sin un flujo adecuado, los nutrientes clave necesarios para que la articulación sobreviva no pueden llegar. La falta de riego sanguíneo en las articulaciones agrava aún más el dolor, la hinchazón y la rigidez articular. También se ha relacionado el tabaquismo con la artritis reumatoide.
Una dieta rica en frutos secos, alubias, legumbres, pescado, frutas y verduras puede ayudar a disminuir la inflamación general del organismo y mejorar la salud de las articulaciones. Trabaje para eliminar los alimentos ricos en grasas saturadas, sal y azúcar.
Aunque la dieta es importante, también lo es mantener las articulaciones en movimiento. A veces se necesita fisioterapia o terapia ocupacional para ayudar a fortalecer las articulaciones artrósicas. Es muy importante asegurarse de que los músculos circundantes estén mucho más fuertes para compensar la debilidad de las articulaciones.
¿Cuándo debo acudir a un reumatólogo y cuándo a un traumatólogo?
Ambos especialistas se ocupan de la artritis. El reumatólogo se ocupa del tratamiento médico de la artritis. Diagnosticará, recetará medicamentos y tratará la artritis. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, a veces esto no es suficiente. Si la artritis progresa en una articulación hasta el punto de provocar un dolor constante, inmovilidad o inestabilidad articular, la persona necesitará consultar a un cirujano ortopédico para discutir posibles intervenciones quirúrgicas. Estas pueden incluir artroscopia y/o sustitución articular parcial o total.
